Deporte Risaraldense

El silencio…¿de los inocentes?

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Cara y Sello

Otra vez pasó. El 28 de noviembre de 2016 los aficionados del Deportivo Pereira recibieron un nuevo golpe en su ilusión de ver a su equipo del alma en la categoría A. En cuestión de segundos todo se desvaneció y los ánimos quedaron en el piso cuando llegó el gol del empate de Leones para el 2-2 final.

Ya han pasado ocho días y no salen a la luz pública explicaciones de fondo de los verdaderos responsables: directivos, cuerpo técnico y jugadores. El gerente liquidador Jhon Omar Candamil Calle apenas medio asomó la cara en el programa institucional del equipo, con un video grabado en las oficinas (ni siquiera en el mismo programa), donde poco o nada dijo a los hinchas.

Una de sus frases fue la siguiente: “Tenemos una experiencia, una base de jugadores, una administración, un inventario, un patrimonio fortalecido; tenemos elementos importantes para seguir apostándole al ascenso”.

Pero, ¿cuál es el verdadero proyecto?, ¿a qué experiencia se refiere cuando desde su llegada al equipo no han podido cumplir el objetivo? ¿La apuesta es llenar sus bolsillos con una subasta?

Son más las dudas, sin respuestas , que rondan en el ambiente futbolístico. En las grandes empresas, cuando no se cumplen las metas propuestas en el año, los responsables salen sin vuelta de hoja, pero en el Deportivo Pereira parece que la estrategia es callar, esconder la cabeza, esperar que la marea de críticas baje y aparecer de nuevo con una sonrisa en enero.

El silencio es el mismo, parece un corcho dando vueltas en un remolino, la historia se repite y no cambia: otro año en la Primera B. Y la hinchada tenía razón: 70 puntos no sirvieron de nada, pero quién responde por este nuevo fracaso?

 

julian1Por: Julián Muñoz Lenis
Comunicador Social – Periodista
En Twitter @lenisjulian

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