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- Capacitación a más de 800 voluntarios
- Moñona de Jaime en Francia
- Fin de semana para conocer semifinalistas
- Gran ambiente en el Festival
- Destacada presentación en México
- Belén de Umbría lidera el medallero
- Semana de avances para el Comité Departamental
- Risaralda, por grandes resultados
- Pereira cuenta con 1120 voluntarios
Sed de celebrar algo
- Actualizado: 23 febrero, 2014
No dejó de llamarme la atención la manera en que fue celebrado el triunfo de la Selección Risaralda de fútbol en la categoría Juvenil ante Antioquia. Como si se hubiera ganado un título, como si se hubiera ganado una medalla de oro o se hubiera salido campeón de un torneo muy grande.
No pretendo, en lo más mínimo, demeritar esta victoria conseguida y calificada como histórica; además porque creo que ahí hay un grupo muy interesante de jugadores, muchachos a los que he visto jugar en su gran mayoría en los torneos de Comfamiliar y que tienen un gran potencial y un enorme futuro.
Al punto que voy es que el equipo profesional de fútbol de la ciudad, en medio de esa enorme mediocridad que maneja, nos ha llevado precisamente a esto. Como no hay nada para celebrar con el Deportivo Pereira, como lo único que escuchamos son malas noticias, quejas, reclamos, derrotas, disgustos, demandas, protestas, deudas y la risa burlona de quienes se mofan de lo que pasa en la divisa matecaña; pues ganarle un partido a Antioquia en Medellín llega como un bálsamo para el medio futbolístico de la ciudad.
Una vez concluyó el partido las redes sociales de los pereiranos literalmente se “inundaron” de desbordados elogios para los integrantes de esta Selección e incluso hay quienes señalaron que en lugar de ese mamarracho llamado Deportivo Pereira, mejor jugaran estos jóvenes. ¡Tampoco!
Y no porque no lo merezcan, sino porque sería como ponerlos como “carne de cañón”, mandarlos a un “matadero” para que su formación profesional sería en medio de derrotas y sufrimientos y en lugar de crecer como personas y como profesionales se contagiarán de un ambiente hostil y perdedor.
A esto es lo que nos ha llevado la lamentable historia del Pereira y particularmente no veo que el panorama vaya a cambiar. Y es que no hay razón alguna para pensar que ello será así, ya que el manejo administrativo del equipo sigue siendo el peor de toda la historia; el manejo deportivo deja bastante que desear, con disculpas y disculpas del técnico “Kiko” Barrios después de cada jornada y unos argumentos que suenan más a carreta que a otra cosa y unos jugadores que no tienen más para dar porque todos sabemos que esas son sus condiciones.
Mientras tanto, hay que desbordarnos en festejos por ganarle un partido a Antioquia.
COLUMNA DE OPINIÓN ESCRITA POR
POR HÉCTOR SANTANA