Deporte Risaraldense

Un año del ‘milagro’ en Armenia

Por: Maria Camila Delgado (Estudiante de Comunicación Social – UCP)

El 2 de junio del 2019 fue uno de los días más especiales del último tiempo para Deportivo Pereira, que vivió un domingo mágico en el ‘Jardín de América’ luego de pasar agónicamente a la primera final de su historia.

En el transcurso del año, es muy normal que las Tribunas del Hernán tengan alrededor de dos mil y tres mil hinchas, podrían ser considerados los fieles, pero el día del partido contra Boyacá Chicó mucha gente se dio cita, era una atmósfera que ilusionaba a los jugadores, a sus familiares, a los directivos, a la prensa, ilusionaba a toda la ciudad que buscaba clasificar a la final, no es prudente hablar de un psrtido que dejó un sinsabor en los seguidores Pereiranos.

Para el partido en Armenia, muchos no se hacían expectativas, todos sabíamos que sería a puerta cerrada y no era digno de un «clásico» porque sí, en nuestra estadía los últimos años, fue nuestro clásico; las esperanzas de muchos estaban perdidas, las de esos casi 20.000 que nunca van se podría decir que eran nulas, casi inexistentes, pero la esperanza de nosotros, los dos mil de siempre seguía tan viva que cualquiera pensaría que ya estábamos clasificados.

No era un partido fácil, no sólo por el rival, sino por ser Deportivo Pereira, no con ánimos de ser egocéntricos, pero de los peores, era el mejor. Jugarlo a puerta cerrada y estar pendiente de otro resultado en Tunja entre Llaneros y Boyacá Chicó, hacia el ambiente más pesado de lo normal.

Ese día, cada hincha matecaña, por más pesimista que fuera, tenía el optimismo a flor de piel porque como recita un viejo refrán – la esperanza es lo último que se pierde -. Y cómo no creer, cuando el tiempo en la primera mitad estaba cerca de concluir Jairo Molina, asistido por ‘Pacho’ Córdoba, venció al arquero del Quindío con un potente cabezazo para poner el 1 – 0 que alimentaba la ilusión matecaña.

Llegaba el minuto 39 del segundo tiempo, la victoria parcial en el Centenario y el empate en La Independencia sostenía el sueño de llegar a una final impensada por las situaciones que se habían formado antes de este encuentro, tiro libre a favor del Pereira que remató el lateral derecho de Santa Cecilia, el guardameta rival no pudo retener la esferica y Alejandro Artunduaga, como un «ángel» apareció libre y sin marca para mandarla al fondo de la red; 2-0 para el conjunto ‘aurirojo’ faltando 5 minutos para finalizar el juego.

El árbitro Mario Herrera hizo sonar su silbato para concluir el encuentro pero el partido en la capital boyacense aún seguía su curso, cinco minutos de adición y los jugadores pereiranos continuaban en cancha siguiendo atentamente la narración que se escuchaba en un radio en la pista del estadio. Después de un momento que se hizo eterno, alguien gritó… ¡TERMINÓ!

Aquí la reacción de los jugadores en vídeo gracias a la página Deporteando Televisión:

Ir a la ciudad milagro, buscando uno, fue de lo más valiente que puede tener la historia del plantel Matecaña, clasificar a una final de esa manera, sin sus hinchas, familias y sin los cánticos, no se lo esperaba nadie. Pero el fútbol es para los que siempre están, para los que se quedan hasta el final, el equipo de Craviotto no se rinde y eso lo saben todos.


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