Deporte Risaraldense

Angela Jasmín Gómez: mujer, academia y deporte

Por: Hector Santana Monsalve

Sobre su escritorio hay tres libros: Políticas Públicas y Deporte, 2do Simposio Internacional en Gestión Deportiva y Congreso Nacional Gerencia y Derecho Deportivo; eso es sin lugar a dudas el mejor resumen de Ángela Jazmín Gómez: Academia y Deporte. 

Esta mujer dosquebrandense, hecha a pulso y sobrellevando muchas dificultades, se ha ganado un espacio importante en el ámbito deportivo local e incluso internacional; siempre mostrando todas sus cualidades pero ante todo poniendo de manifiesto su liderazgo y con el firme propósito de llevar el deporte a otro nivel, plenamente convencida que solo se podrá lograr a través de la educación. 

Su vínculo con el deporte no es solo por gusto sino por esas cosas del destino que solo maneja Dios. “Mi padre murió cuando yo venía en camino, apenas mi mamá tenía un mes de embarazo y eso en realidad fue muy traumático para ella”, cuenta Ángela. Un dolor que solo se apaciguó con muchas tazas de café que alteró su sistema de nervioso y cuando ya estaba en el colegio la única manera de “controlarla” era a través del deporte.  

Empezó en gimnasia, siguió en defensa personal y terminó en baloncesto, que fue la disciplina que finalmente la acogió. Allí fue siguiendo todo su proceso y escalando posiciones con éxitos significativos hasta llegar al alto rendimiento para hacer parte de la Liga de Risaralda. 

A pesar de sus buenos resultados y de la proyección, terminó retirándose porque surgió algo que es muy frecuente escuchar, pero que solo quien lo padece entiende la real situación y el pánico que genera. “un técnico empezó a acosar a varias de mis compañeros y eso se volvió inmanejable”, nos cuenta. 

Se graduó del colegio Cristo Rey, institución a la que defiende ‘a capa y espada’ y a la cual le agradece la mayoría de los valores con los que hoy cuenta. Ingresó a la Universidad Tecnológica de Pereira a estudiar Ciencias del Deporte y la Recreación, mantuvo su relación con el baloncesto pero apenas en segundo semestre sacó a flote su liderazgo. “Nos reunieron para la intención de hacer unos Juegos Interclases y ni corta ni perezosa asumí la dirección de esas justas y, no sé cómo, pero los sacamos adelante y fueron un total éxito”. 

Días difíciles 

Su mamá y sus tres hermanos buscaron mejores rumbos y todos terminaron en Estados Unidos. Todos menos ella, quien se quedó sola en una casa grande en el barrio Buenos Aires en Dosquebradas. 

Aunque lo asumió y lo entendió, su cuerpo empezó a reaccionar y enfermó; una anemia casi la mata y quienes estaban cerca de ella empezaron a preocuparse porque además era evidente el declive en su producción académica. 

Finalmente salió de esa situación, aunque quedaron las huellas de un tumor que la obligó a abandonar su época de deportista y se dedica entonces a ser entrenadora, sin abandonar jamás su formación académica. 

Luego de ires y venires terminó como Docente de Administración para llegar posteriormente a ser la Secretaria de Deportes de Dosquebradas. “Acepté ese cargo con una sola condición: que bajo ninguna circunstancia fueran a descentralizar el Instituto. Al poco tiempo el Alcalde de ese entonces (Elder Villegas) toma la decisión de descentralizarlo y entonces ahí mismo presenté mi renuncia y me fui”

Porque ella es así, mujer de palabra y decisiones. No hay tintas medias. Y regresó a la UTP para afrontar una carrera como docente y que hoy la tiene al frente del programa de Ciencias del Deporte, con un enfoque muy claro y con sello propio. 

Está casada con Roberto Millán, un profesional del derecho quien se ha convertido en especialista en el tema deportivo; así que entre los dos hay mucho tema de qué hablar. Y fruto de ese amor nació Samuel y como buena madre, se le iluminan los ojos cuando tiene que hablar de él. “Es un amor, estamos muy orgullosos de ‘Samu’, es muy juicioso y en el colegio siempre se ha destacado. Es un buen muchacho con muchos valores y el fútbol perdió un buen defensa central”

Hay muchos temas que literalmente le provocan urticaria. Y es solo planteárselos para que de inmediato cambie de manera abrupta toda su gesticulación y vuelva esa voz fuerte y recia. Le molesta de sobremanera que las personas lleguen tarde porque lo considera una falta de respeto; que saquen excusas o pidan más tiempo para cumplir con tareas asignadas; que el Estado no sea capaz de regular y vigilar los servicios que se prestan en los gimnasios; que la corrupción pulule entre los servidores públicos; que los entes municipales se preocupen más por el alto rendimiento deportivo que por la masificación y que haya tanta falta de profesionales en el ámbito deportivo. 

Precisamente por esto último que se trazó como meta darle más herramientas a la gente y lo hace a través de la Especialización en Gerencia del Deporte bajo un lema que lo dice todo: El Deporte Necesita Más Especialistas. Y fruto de esa labor es que se han creado grupos de investigación en diferentes parte del mundo y precisamente ella es actualmente la líder de dicho proceso, no era para menos de una mujer que dedica su vida al deporte y a la academia. 

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