Deporte Risaraldense

Levantando el peso de la gloria

Foto: Cortesía Alcaldía de Santa Rosa

Todo empezó desde el  11 de mayo de 2020, cuando el actual campeón Iberoamericano de pesas Oscar Garcés, debió  ser operado, ya que su  apéndice  estalló tras una peritonitis, los médicos le dijeron que tenía que esperar de cuatro a cinco meses porque tenía que recuperarse muy bien. Por otra parte, los médicos deportólogos, le dijeron que estuviera tranquilo, ya que la recuperación se demoraría menos, según ellos, tres meses.

“Y yo dije: pero 3 meses es mucho tiempo, entonces yo estaba aburrido. A los 15 días de la cirugía yo me sentía muy bien, me paraba, caminaba muy bien y al mes solicité a la Secretaría que me viera una doctora para que me diera la autorización para comenzar los entrenamientos”, narra Garcés su proceso de recuperación.

La doctora le contestó que lo veía muy bien y que esperaba no tener que arrepentirse de darle la autorización para que comenzara los entrenamientos, y así, él empezó a entrenar y dice que nunca le molestó nada después de la operación y puedo seguir avanzando correctamente.

El Campeonato Iberoamericano se realizó de manera virtual. Varias competencias piloto ya habían sido realizadas bajo esta modalidad para comprobar el funcionamiento del sistema, tales como un Campeonato Nacional Juvenil. Aprovechando estos medios digitales, también se podía compartir la competencia a través de redes  sociales como Facebook para tener mayor visibilidad. Y así se pudieron comenzar competencias avanzadas.

En este Iberoamericano, cada competidor tenía su implementación en su país, ya que todos los implementos  tienen un peso estándar sin importar su marca. La barra pesa 20 kilos en categoría masculina y 15 en femenina,  el disco rojo pesa 25 kilogramos, el azul 20 kilos, el amarillo 15 y el verde pesa 10 kilogramos. Estos implementos  se mostraron antes de comenzar, para probar que todo estuviera correcto. En la  pantalla se compartían los cuadros que  dan orden a la competencia, determinándolos turnos,  tanto  para los tres movimientos en arranque como en los de envión, además, en esa pantalla se mostraban los pesos que los deportistas iban a levantar en esos movimientos.  Garcés ganó el campeonato con 162 kilos en arranque y 202 kilos en envión.

La importancia de este título para Oscar, es que era una meta que tenía, ya que viene en un proyecto, junto a otros deportistas de Santa Rosa de Cabal, donde se plantea que la Alcaldía le dé una casa al mejor deportista del año en ese municipio y para que Santa Rosa reciba más apoyo para el deporte. Y tras este título él sería el mejor deportista del año.

“Yo venía con una responsabilidad muy grande y con la presión de decir que Oscar es el mejor deportista del año para ganarme esa casa, porque no cualquiera tiene una casa y todos aspiramos y trabajamos por una casa. Entonces yo venía mostrando que yo estaba en el Campeonato Iberoamericano representando a Colombia y la gente de Santa Rosa y quienes aman el deporte me estaban viendo por esa pantalla.  Entonces al tener esa presión de que tenía que ganar y de que tenía que demostrar, pues era impactante, pero al fin y al cabo pude demostrar que si pude lograrlo, porque a veces la presión hace perder competencias, pero yo pude sobrepasar esa barrera y demostrar que soy el mejor”, dijo con entusiasmo el pesista santarrosano.

Sus inicios

Este pesista, que deja en alto el nombre de Santa Rosa, de Risaralda y de Colombia no comenzó su carrera deportiva en las pesas, sino en el hapkido, a sus ocho años entró al deporte de defensa personal: “empecé porque veía que era muy chévere pelear con los demás niños, no porque me gustara la pelea, la verdad nunca peleé fuera del escenario donde se pelea. Pero me gustaba el impacto y la competencia para demostrar quién es el mejor, siempre tuve la mentalidad de ganar y ganar. Siempre tuve esa motivación porque en mi familia somos 8 hermanos, 7 hombres y la mayor es la mujer. Y yo soy el menor y siempre quise demostrarles a mis hermanos mayores que no soy solo el niño y que también me puedo igualar a ellos”, manifestó Garcés.

Practicó durante cuatro años este deporte y  faltando un mes para cumplir los 12 años conoció las pesas por uno de sus hermanos, que le dijo que si le ganaba a otro niño iría a Campeonatos Nacionales. Él de todas formas iría a Campeonatos Nacionales con hapkido porque llevaba 4 años ganando en ese deporte: “me decían el Bruce Lee mono, porque era monito de pequeño, y nunca perdí, entonces yo le dije a mi hermano, igual yo ya voy a Campeonatos Nacionales, pero él me dijo, es que Oscar, usted aquí no tiene que pagar nada y yo le dije ¿Cómo así?”.

En hapkido, los gastos de los viajes corrían por su cuenta, y desde niño, a sus casi nueve años, comenzó a trabajar, ayudando a cargar mercados a la gente que le daba una propina en Supermercados Centrales, ya que su madre no tenía dinero de sobra para financiar estos viajes, y a pesar de que había personas que le ayudaban porque veían que era muy niño, era difícil.

Su motivación para entrar como pesista fue que si le ganaba a ese otro niño, podría  viajar gratis, comer gratis, tener hospedaje gratis y todo gratis y así empezó a entrenar este deporte, luego de un mes  venció al niño y tres meses después, se le informó que iría a Roldanillo, Valle, a su primera Competencia Nacional Infantil, donde obtuvo el tercer lugar.

“Y yo dije, uy tres meses, tercero a nivel nacional, llevo muy poquito y me va tan bien y todo gratis. Y Me dice la entrenadora, Oscar si usted sigue entrenando el otro año viajamos a Medellín y yo dije ¿Cómo así que a Medellín?”.

La ventaja de los pesistas, que ya entran a categorías más avanzadas, es que cada año ya conocen la programación del año siguiente, siempre se tiene un año de ventaja, por lo que él sabía que iría a Medellín, y sintió que estaba en el deporte indicado, donde conseguiría victorias y donde podría tener más facilidades para viajar. Así que le informó al entrenador de hapkido que cambiaría de deporte, hecho que lo afectó, ya que Oscar era el mejor deportista que tenía, pero que lamentablemente no podía seguir pagando porque no tenía recursos como para viajar a nivel internacional, por ende, se pasó  a pesas, donde es talentoso y donde siguió su carrera deportiva.

“Realmente, a mí siempre lo que más me gustó fue viajar, comer y hospedarme gratis ¿por qué gratis? Porque yo vengo de una familia, digamos humilde, no pobre, porque no podemos decir pobre porque mi madre tiene casa, pero mi mamá nunca pudo trabajar para decirme, vea Oscar, tenga estos cien mil pesitos para que pague la mensualidad, para que haga esto, nunca, porque tuvo que cuidarnos siempre  a todos los hermanos y mis hermanos eran muy fuertes conmigo, me decían, usted quiere dinero, trabaje, porque ellos trabajaban en la finca a los 9 años, entonces me decían, usted ya está grande, trabaje y consígase sus cosas. Por lo que desde que me empezaron a decir en el deporte, usted viaja gratis y come gratis yo siempre entrenaba para eso, también siempre desde niño quise ser el mejor, yo quería ser el mejor, pero la prioridad siempre era, viajar gratis, comer gratis y hotel gratis, siempre. Me acuerdo perfectamente de todas las experiencias, porque en los viajes yo disfruto mucho, porque siempre comemos en restaurante, viajamos lo mejor posible, estamos en hotel bueno, entonces siempre lo disfruto mucho”, contó Oscar Garcés.

Camino a la gloria

Las competencias en las que ha participado han sido campeonatos nacionales e internacionales. Como se dijo anteriormente su  primera experiencia nacional  fue el campeonato en Roldanillo, Valle, donde tuvo el 3 lugar. Al  siguiente año, la competencia era en Medellín, que Oscar la recuerda de la siguiente manera:

“Yo no conocía Medellín y me pareció muy bonito, porque nos tocó en un hotel muy iluminado, donde afuera todas las noches cantaban con artistas diferentes, vallenatos, venían a cantar pop, y muchos artistas venían porque había un restaurante muy reconocido, entonces todas las noches, yo veía esos cantantes y a mí me gusta mucho la música y yo me dormía con ese sonido de música, entonces fue una experiencia muy chévere, además de que me gané una medalla de bronce, en ese mismo campeonato”.

 Ese mismo año, el 2011,  viaja por primera vez en avión, a Bucaramanga, él  le decía a su familia que iba a ser el primero en viajar en avión y se le dio, esto fue a un Campeonato de Intercolegiados, donde quedó en el cuarto lugar pero tuvo la certeza de viajar en avión, conoció otro departamento y le demostró a su familia que estaba en igualdad de términos con ellos, y que podía ser orgullo para la familia, que de hecho, lo ha apoyado en sus competencias con el mayor de los ánimos, especialmente su mamá que siempre ha sido incondicional.

En el año 2012, vuelve a viajar a Medellín, y luego a  Tuluá, Valle. Otro campeonato muy importante para él, fue uno Nacional en Pasto, un viaje largo de más de 20 horas, donde cruzó por primera vez a Ecuador: “Me  pareció muy chévere, aunque es lo mismo, es como si estuviera tocando Colombia, pero bueno, la línea dice, pasé a Ecuador. Fue la primera vez, y  también fui el primero de la familia en conocer otro país”.

Y el campeonato más importante  en el que participó antes del Iberoamericano, fue en 2018 donde quedó como campeón Panamericano Juvenil, y donde vivió una historia que dice que nunca se le va a olvidar, porque tuvo que irse en contra de muchas personas. Ya que a pesar de haber ganado varios campeonatos nacionales, muchos entrenadores de la Selección Colombia no querían llevarlo, para llevar a otro deportista. Entonces tuvo que aliarse con otro entrenador, quien lo apoyo e hizo posible que participara en el Panamericano Juvenil.

Luego de que se le confirmara  su participación en el Panamericano, él estaba pesando 82 kilos y faltaba un mes para la competencia, por lo que debió bajar 5 kilos de peso en ese mes para poder competir, en el proceso de bajar de peso, también se fue en contra de algunas personas:  “fue muy difícil porque yo estaba muy tallado y no tenía casi porcentaje de grasa, y cada semana tenía que bajar un 1200 gramos, y yo empiezo a bajar y a bajar y a bajar, faltando un día para las competencias estaba un kilo por encima, pesaba 78 kilogramos, los entrenadores me dijeron, Oscar, usted no come más hasta el otro día que lo pesen, yo digo no, yo voy a seguir comiendo porque yo sé que puedo bajar comiendo, me voy en contra de los entrenadores que estaban ahí de la Selección Colombia para poder comer, y llega el día de la competencia y estaba  a 100 gramos para dar el peso  y los entrenadores me decían, Oscar usted no puede comer hasta la competencia y yo dije, yo debo  comer, sino acá me voy a poner maluco”.

Aquel día, la hora en que sería pesado era a las 12 del mediodía, por lo que desayunó a las 7 de la mañana y dos horas después le dio mucha hambre, porque a los deportistas les da mucha hambre y volvió a desayunar, y a las 11 de la mañana desayunó de nuevo:  “me pesaban a las 12  y yo había desayunado 3 veces porque tenía mucha hambre y después de eso doy con el peso, los entrenadores no sabían yo cómo hacía para bajar comiendo y eso me impresionaba, que no supieran”, rememoró Garcés.  

En ese campeonato, debido a la presión de las personas, había hecho mucho para que el nombre de Santa Rosa se escuchara, y de este municipio fueron a Manizales más de 40 personas a verlo y a apoyarlo, también fue gente de Pereira. Y el coliseo menor de la capital caldense ese día estaba a reventar y la definición  con el peruano fue kilo a kilo, donde el santarrosano logró ganar en una competencia muy peleada. Todo el coliseo saltó y Garcés demostró que Santa Rosa si podía, aunque a pesar de esto los entrenadores no creían en él, y colocaron en duda la forma en que había logrado la victoria.

“Los entrenadores no creían en mí. Muchos decían ¿quién sabe cómo lo lograría? de una me hicieron prueba anti doping, me hicieron prueba de orina y sangre, fue muy chistoso porque me tocaba estar completamente desnudo  frente a otra persona y mostrar que yo no tenía nada, y orinar en un tarrito, era muy chistoso, yo estaba muy nervioso, pero bueno, me otorgaron el Campeón Panamericano, fue el logro más alto que había conseguido, hasta este Campeonato Iberoamericano”.

En el 2019,  participó en los Juegos Nacionales, donde  tenía que competir en la categoría 77 kilogramos, pero un año antes, un entrenador de la Selección Colombia lo hizo cuestionarse sobre sus aspiraciones, él le dijo que quería ir a los Juegos Olímpicos a lo que el entrenador respondió que quería empezar a prepararlo para los Olímpicos 2024, porque a 2020 ya no alcanzaba, y así comenzó su plan, donde este entrenador  le dijo que tenía un año para subir 20 kilos de peso.

“No era fácil, me tocó irme en contra de la entrenadora departamental, porque ella no aceptó que yo subiera y ningún entrenador iba a aceptar eso, pero yo empecé ese proceso, tanto así que me tocaba comerme todos los días seis papas rellenas y una hamburguesa todas las noches, porque como era tan poco tiempo, no me daba el tiempo de subir en masa muscular sin grasa, que sería lo ideal porque los pesistas levantan es con el músculo,  no con la grasa, pero no me daba el tiempo, y me tocó engordar con comida chatarra y tenía papadas y barriga, y fue irme en contra de todas las personas que me veían y me decían, usted está muy gordo y feo, pero ya luego me vieron tonificadito y me dijeron está muy bien, yo solo  pensaba, sueño olímpico y eso era en lo que yo pensaba”.

 El entrenador lo vio el día de los Juegos Nacionales y le dijo que lo veía muy bien, y más grande, le preguntó ¿cómo está la marca?  A lo que Garcés contestó: “espere que me vea compitiendo”

 En aquella competencia le tocó contra Jonathan Rivas, quien es campeón mundial y al final quedó de segundo, detrás de él.  La Selección estaba muy contenta con el resultado obtenido y el entrenador le dijo: “Oscar por el esfuerzo que usted ha hecho y por  la marca que usted tiene en este momento, en el 2020 usted empieza su preparación a Juegos Olímpicos”. Dicha preparación comenzaba con el Campeonato Iberoamericano, que se atrasó y  la Copa Colombia que no se realizó por la pandemia.

 “Y la selección Colombia me llamó para este evento donde obtengo el campeón, me dijeron Oscar muy bien, excelente marca, ellos no sabían que a mí me habían operado, porque si yo les decía me sacan, la Selección Colombia es así, o todo el mundo es así, aprovechan esas caídas para meter a otros deportistas, y yo no podía darme el lujo de eso, entonces les conté luego de ganar, me dicen que no sabían esa historia, y me dicen Oscar muy bien, ahora tenemos que prepararnos para el 2021”, afirmó  Garcés.

Para este 2021, viene un Campeonato Suramericano, y uno Panamericano, que es el primer campeonato que da puntos para Juegos Olímpicos, y será en República Dominicana de manera presencial, ya que para los JJ. OO no se puede seguid compitiendo de manera virtual, a menos que se aplacen estos, lo cual es muy poco probable.

Entrena sin parar

Refiriéndose a la pandemia, Oscar no se detuvo, gracias a la alcaldía de Santa Rosa, se le brindó el espacio para entrenar directamente en las instalaciones, ya que no es fácil para  una persona que levanta 200 kilos bajar la barra despacio hasta el piso para no romperlo.

“Si o si, yo tengo que tirar la barra desde arriba porque no nos da para bajarla tiernamente, entonces como nosotros somos un deporte individual, y como acá en Santa Rosa solo hay dos deportistas de alto rendimiento, Juan Camilo Martínez y yo, nos prestaron el espacio pero Juan Camilo si tenía un espacio en su casa, un lote donde si podía descargar el peso sin dañar, pero yo no tenía ese espacio, yo si iba a entrenar totalmente solo al espacio de entrenamiento, entonces tenía esa ventaja”, indicó el pesista risaraldense.

Para hablar de Martínez, Garcés dice que es su compañero y lo trata como su alumno, afirma que no puede decir que es su alumno porque no tiene el título de entrenador, pero él le enseña lo que ha  aprendido y lo guía por el mejor camino.  

Sobre el plan de entrenamiento, este ya estaba definido con la entrenadora departamental, quien le mandó los planes de manera virtual.

“Yo he sido siempre muy cumplido y disciplinado, porque quiero ser el mejor, y yo sé que si quiero ser el mejor no me puedo robar las cosas, no puedo decir que pereza, como entreno solo no voy a entrenar, no se puede, yo tenía que levantarme e irme a entrenar, así fuera a las 7 de la mañana, yo estaba a las 7 de la mañana, porque uno siempre tiene que ser muy disciplinado. Después de la operación yo empecé un proceso solo, hasta el día de mi competencia, totalmente solo, pero yo tenía una meta clara y un objetivo por cumplir y lo logré estando solo” Dijo  el pesista.

Otro dato interesante del Campeonato Iberoamericano es que compitió en la categoría 102 kilogramos por orden de la Selección Colombia, otro deportista compitió en la categoría 96, que es el peso que tiene y él  en una superior, que es la de 102 kilos.

“Me dijeron estamos seguros de que usted puede ir a ganar, entonces yo tenía que hacer lo que ellos digan porque ellos escogen, aunque no estaba de acuerdo porque mi categoría es 96, pero de igual forma me dijeron, confiamos en usted y sabemos que usted puede ganar, vaya y compita, y me mandaron a esa categoría, me tocó comer un poquito de más para subir un kilo y poder competir, pero realmente yo peso 96 kilos, que es la categoría donde estoy”.

De miras a lo que se viene, todos  los campeonatos para él son internacionales, ya que al ser deportista de alto nivel de Selección Colombia, se piensa en torneos internacionales, el primero de estos, es el Campeonato Suramericano,  que se espera que sea en Chile, aún está por confirmar si en  febrero o en marzo, por el tema de que están pidiendo los permisos en todos los países, y luego  vendrá el Campeonato Panamericano en República Dominicana en abril. Además, él aspira a competir en los Campeonatos Mundiales, el otro año no hay mundial porque se disputaran los Olímpicos.

 “El entrenador de selección Colombia, me ha dicho: Oscar, lo veo muy bien, sígase preparando muy bien y la idea es que vaya a su primer campeonato mundial, yo nunca he estado en un Campeonato Mundial y estaría por primera vez en el 2022 y  eso me pone muy feliz, estaba a nivel panamericano y ahora a nivel mundial y me encantaría estar a esa altura, porque ya es con países de primera categoría como Estados Unidos, China y Rusia, entonces es competir contra esas categorías y sería genial,  y también porque son en categorías de mayores, es élite de lo élite, y me voy a encontrar a campeones mundiales, a los que van a Olímpicos a los mejores de los países”.

 Este tipo  de competencias, además de reputación, le garantiza  ingresos económicos, ya que a este tipo de deportistas se les paga por los altos logros, como el pasado Campeonato Iberoamericano, de igual manera en el Suramericano y Panamericano, hecho que motiva todos los países a competir con lo mejor que tengan por el dinero y la gloria de ser campeón.

La próxima semana, Oscar Garcés estará presente en el Campeonato Nacional de pesas.

Por: Diego Vélez-Estudiante Comunicación Social-Periodismo Universidad Católica de Pereira-Capítulo Aspirantes Acord Risaralda.

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