Deporte Risaraldense

Rubén Darío Zapata, un académico del fútbol

Fotos: Cortesía.

Nacido en el municipio de La Virginia, Risaralda, el 24 de junio de 1977, Rubén Darío Zapata, actual entrenador de la categoría sub-20 del Deportivo Pereira, creció en el marco de una familia campesina, trabajadora y humilde. Vivía muy cerca al río Cauca y desde sus seis años aprendió a nadar y clavar, él se arrojaba al agua junto con sus amigos; los fines de semana las personas que pasaban de paseo por el puente Francisco Jaramillo Ochoa, les tiraban, ingenuamente, monedas para que ellos clavaran y fueran a sacarlas del río y así sorprenderlas, pero en realidad lo que hacían previamente era guardarse una moneda del mismo valor en el bolsillo para cuando salieran engañar a los viajeros de que habían rescatado la moneda arrojada por ellos y lograr que les dieran unos pesos más. Esto evidencia que su niñez estuvo marcada por la diversión y la aventura a lo largo de su municipio.

Estando en el colegio Bernardo Arias Trujillo, cursando bachillerato, no solo nació su amor por el fútbol, sino también por la lectura y la escritura. En el equipo colegial Rubén jugaba como arquero, y a pesar de sus 1,69 cm de estatura, condición desfavorable para desempeñar dicha posición, a la hora de defender su arco y comandar su equipo, destacaba entre los 22 jugadores.

Pero la afición como jugador de fútbol duró poco, no por falta de talento, sino porque John Mario Hincapié, el entrenador que lo dirigía en esa época, le dijo unas palabras que lo marcarían el resto de su vida, el técnico le expresó a Rubén que él tenía la vocación y las características para ser entrenador, pues era el capitán y líder de su equipo, y tenía gran ascendencia sobre sus compañeros a la hora de tomar las riendas del juego y motivarlos a desempeñar un mejor papel durante los partidos.

Fue así como, con tan solo 18 años, le brindaron la oportunidad de ser el director técnico de la selección Virginia, y además con un contrato de trabajo concedido por la alcaldía municipal. Esa noticia lo llenó de orgullo y felicidad, pues siendo tan joven ya llegaba a dirigir a la selección de fútbol de su municipio. Con esa selección logró salir campeón departamental sub-20; motivo por el cual su interés y gusto por la labor técnica empezó a incrementarse día a día.

A partir de ese momento, Rubén Darío enfocaría su vida alrededor del fútbol desde su rol como entrenador. Por lo que comenzó a interesarse en asistir a cursos de fútbol que se dictaban en la vereda la Suiza de Pereira, a los cuales pudo asistir en un principio gracias a la ayuda de algunos amigos, y donde tuvo como conferencistas a grandes profesionales como Luis Fernando Suárez y Wilson Cano. Durante ese tiempo también tuvo la fortuna de jugar en el equipo Ferroclub, dirigido en aquella época por el reconocido director técnico Walter Aristizábal, quien fue un referente para Zapata, pues a pesar de ser futbolista, su curiosidad y proyección hacia la dirección técnica lo llevaron a detallar y seguir de cerca cada paso del anteriormente mencionado entrenador. “Yo me llevaba un cuaderno y empezaba a apuntar todo lo que hacía Walter”, afirma Rubén Darío.

Sus estudios

Cuando tuvo la oportunidad, Rubén decidió estudiar Licenciatura en Educación Física en la Universidad de Caldas. Tiempo después, hacia el año 1998, llegó al colegio Calasanz de Pereira a trabajar como profesor en el área de deportes, y así alternaba sus estudios universitarios con el trabajo.

Su llegada a la dirección técnica de la selección Risaralda de fútbol, marcó un punto de inflexión sobre su carrera profesional. Pues cuenta que en el año 2014 dirigiendo la categoría juvenil, él creía que, por ser licenciado en educación física, por haber realizado el curso de técnico de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) y por contar con la experiencia de haber dirigido a varios equipos anteriormente, ya estaba preparado para entrenar una selección departamental. La sorpresa llegó cuando disputó su primer partido contra la selección Antioquia, y al final del encuentro se llevó un abultado y humillante marcador de 9-0 en contra; en ese instante Rubén Darío se dio cuenta que aún no contaba con la suficiente preparación para llevar las riendas de la selección departamental. Pero gracias a esa mala experiencia, el entrenador comenzó a preocuparse mucho más por el estudio y la preparación que requería dicho cargo.

En el año 2017, el profesor Rubén se vio inmerso en un viaje que le aportaría mucho a su vida profesional, ese viaje fue a Brasil, más exactamente en su capital Brasilia, allí recibió el curso de Formador de Formadores concedido por la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado), curso que logró ejecutar satisfactoriamente junto a grandes personalidades del fútbol latinoamericano, y que lo posicionó como uno de los mejores técnicos del departamento de Risaralda debido a su riguroso y destacado reconocimiento.

Todo el camino que ha recorrido el profesor Rubén hasta la fecha se ha definido por su ambición de llevar la academia al terreno de juego, por las ganas de aportar algo más al fútbol risaraldense que solo su experiencia al borde de la línea. Zapata es un gran ejemplo de dedicación y profesionalismo para todos los entrenadores jóvenes de la región que quieren empezar a ejecutar o fortalecer su función como formadores de futbolistas aficionados.

La reciente publicación de su libro “La revolución del talento”, un manual donde indica cómo se deberían hacer las cosas de la mejor manera a la hora de dirigir, es solo una muestra de la gran trayectoria que ha desempeñado Rubén Darío Zapata como entrenador de fútbol, donde le ha dado prioridad al estudio, la preparación y el análisis del deporte rey para el crecimiento de todos los miembros que hacen parte del gremio futbolístico de la región, desde jugadores y entrenadores, hasta dirigentes y periodistas deportivos.

Dentro de sus aspiraciones, claramente está la de algún día dirigir al equipo profesional del Deportivo Pereira, pero es consciente que mientras siga ejecutando su labor como lo ha venido haciendo, los éxitos llegarán sin tardanza alguna. Por ahora solo se enfoca en seguir creciendo como persona, en poder retribuir todo el apoyo y cariño que sus familiares y amigos le han brindado incesantemente a lo largo de sus 43 años de vida, y en acabar el segundo capítulo de su libro para finales del 2021 mientras sigue enriqueciendo su experiencia al mando del equipo sub-20 del Deportivo Pereira.

Por: Alejandro Camargo Sepúlveda-Estudiante Comunicación Social y Periodismo Universidad Católica de Pereira.

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