Deporte Risaraldense

Juliana Giraldo, actitud y fortaleza mental

Fotos: Diego Vélez.

El bádminton es un deporte que requiere una capacidad física óptima, es un deporte anaeróbico que exige una excelente capacidad pulmonar, además que su componente técnico y táctico es fundamental para conocer los movimientos del volante y para saberlo direccionar para provocar movimientos en los rivales.

Se considera el deporte más rápido porque su idea es robarle tiempo a sus rivales. El volante con el que se juega este deporte, tiene un corcho de madera con 16 plumas de ganso del ala izquierda, esto con el fin de que se mueva en un solo sentido, y se escogen las plumas del ala izquierda porque esta es el ala más fuerte aparentemente, y hace que el volante sea resistente  y se mueva en el aire  a gran velocidad.

Con casi 19 años, la referente risaraldense en esta disciplina es Juliana Giraldo, quien tiene 10 años de experiencia.  Según ella, alguien que practica bádminton debe cumplir con las condiciones físicas necesaria y además con una muy buena actitud y ganas, ya que por su exigencia requiere de fuerza mental.

Nació en Manizales, pero cuando tenía un año, fue traída a Pereira, donde ha crecido y se ha formado. Comenzó a practicar el bádminton a los 9 años, cuando en un día cualquiera, estando en el parque de donde vivía en ese entonces, Corocito, vio a sus entrenadores, William Gutiérrez y la actual presidente de la Liga de Risaralda, Natalia Flórez, quienes estaban jugando bádminton.

Ella se emocionó al ver la raqueta y el volante, al ser un deporte distinto a los demás, sintió curiosidad. Ella ya conocía a los entrenadores porque habían hecho algunas actividades con los niños que se convirtieron en sus compañeros de grupo. “Ellos  llegaron con un estuche y pensamos  que era una guitarra o algo así, pero era una raqueta, desde ahí empezamos a entrenar con ellos”, recuerda Juliana.

Sus inicios

El primer grupo de entrenamiento de esta disciplina estaba conformado por 30 niños, entre los que también estaba la gran compañera de Juliana, Karen Patiño, y con quien consiguió medalla de oro en Juegos Nacionales. Con el paso del tiempo, el entrenador William manifestó que debía comenzar a cobrar una mensualidad,  en ese tiempo de 5.000 pesos, y esto causó que muchos se salieran, hasta que al final solo quedaron Karen y Juliana.

Juliana, desde sus inicios hasta ahora, ha sido guiada por William y Nathy, como le dicen a la presidente de la Liga. De estos entrenadores, Natalia fue quien entró primero al mundo del bádminton e inició el grupo junto a William, una vez se creó, ella se encargó de las reservas y William se especializó en deportistas de alto rendimiento.

A los 10 años, Juliana participó en su primera competencia nacional y obtuvo medalla de oro en la categoría sub 11, de ahí en adelante, ha participado en muchas competencias, donde ha sido campeona, tanto en individual como en dobles junto a Karen, en distintas categorías, y entre las que se destacan su primera competencia en categoría de mayores a sus 15 años, donde ganó medalla de plata, y en la siguiente edición de esa competencia ganó oro, siendo campeona de mayores con tan solo 15 años. Además, ha estado en abiertos y distintos eventos a nivel nacional e internacional.

Aunque, la prueba que recuerda con mayor cariño a nivel nacional sigue siendo su primera competencia, porque fue su puerta de entrada al deporte y el momento en el que se dio cuenta que podría lograr muchas más victorias en el futuro.

Por otro lado, dice que su  evento  más difícil fue a nivel internacional, a nivel  suramericano, después de Juegos Nacionales, allí obtuvo medalla de plata con una final muy complicada ante una rival peruana.

Superando dificultades

Un momento difícil, fue durante la pandemia, que fue un tiempo complicado en general en todo el mundo del deporte. Juliana debió adaptarse al entrenamiento en casa de manera virtual. A los 5 meses que comenzaron a permitir la actividad deportiva al aire libre, comenzó a correr en el parque cerca de su casa, junto a su entrenador, quien le ayudaba para hacer trabajos técnicos.

“Pero casi siempre estaba yo sola porque mi casa no es tan grande y  debía mantenerme en un alto nivel”. El bádminton fue uno de los últimos deportes que  retomó actividades de lleno, pero que ha sabido recuperar el tiempo sin raqueta por la falta de espacio y ha  mantenido un nivel deportivo alto.

Hablando de momentos difíciles, hubo uno en el que Juliana tuvo propuestas de otros departamentos para irse a representarlos, departamentos como Antioquia, Valle y Quindío. “Pensé en irme  a otros departamentos, no tanto por mí, si no que las cosas no se estaban dando y mis padres me decían: “mire, qué en tal departamento si les dan mejores cosas o van a pasar mejores situaciones y todo eso”, entonces sí viví un momento complicado entre irme y no irme”.

A pesar de tener procesos tempranos y  demostrar tanto talento se le fueron cerradas algunas puertas por su edad, y en el departamento de Risaralda, el apoyo lo obtuvo, tras 5 años de esfuerzos y logros, esto mantuvo el dilema de Juliana. “Pero yo dije no me quiero ir, quiero seguir insistiendo, no importan las dificultades, lo que pueda pasar, yo siempre quiero representar a mi departamento y ya se están viendo los frutos, ya la Gobernación nos está apoyando y acá estamos en un excelente proceso, William se está capacitando mucho, es el mejor entrenador de Colombia, entonces nos seguirá yendo muy bien”, manifiesta, tras haber tomado la decisión de no irse y de seguir representando a Risaralda.

Actualmente  lleva 4 años en el programa Deportista Apoyado,  gracias a sus excelentes resultados y a la confianza que la Gobernación de Risaralda ha brindado a la Liga de Bádminton, con los distintos secretarios de deporte y funcionarios que han visto el talento que tiene esta Liga.

La Liga de Bádminton de Risaralda, actualmente entrena en el  escenario del Coliseo Menor, que  ha sido muy bueno para ellos porque fue el primer escenario que tuvieron cerrado con un piso adecuado, su único problema es compartirlo con otras disciplinas, como el vóley,  y el  sueño  de la Liga es tener una sede propia para poder explotarlo al máximo, y poder entrenar más horas.

 Un escenario como el del Coliseo es perfecto porque es cerrado, tiene una altura ideal, el piso es sintético, y en el caso del coliseo menor, las  dificultades son, primero, el  tema de las palomas que a veces invaden el espacio y segundo,  las goteras que cuando caen mucho cuando llueve, “pero eso se puede solucionar”, dice Juliana.

Con actitud y fortaleza

Juliana se apasionó en este deporte, porque para ella, es un sitio que le permite desarrollar sus capacidades físicas, psicológicas y técnicas. “Es un deporte muy completo, esa pasión llegó a mí,  porque uno puede luchar individual y en equipo, siempre existe la competencia y con las personas con que me he cruzado, amigos, compañeros y rivales, comparto esa pasión, que llegó desde que  conocí el Bádminton, fue amor a primera vista, siempre que hago el bádminton lo hago con pasión y ganas de disfrutarlo”, dice.

Dice que su factor de éxito en el bádminton es su actitud y su mentalidad positiva. “Trato de hacer lo mejor y  siempre intento cosas nuevas, porque si no lo intento nunca sabré hasta dónde puedo llegar, siempre busco lograr más,  pero siempre con humildad y sencillez y todo eso, con la ayuda de mis entrenadores y mis padres, que siempre me han apoyado diciéndome que cada día seré mejor y que en el futuro se cumplirán mis metas, esa es la clave del éxito para mí”.

En medio de los partidos, suele hablar consigo misma, para motivarse y concentrarse. “Primero pienso en lo que estoy haciendo en el partido, luego me replanteo la estrategia y me digo los puntos débiles de mi contrincante, cómo le debo jugar, a dónde y cómo debo construir la situación de para acabar el punto,  después me digo ¿de dónde somos? de Risaralda, ¿quiénes somos los mejores? vamos con toda y siempre tengo mi actitud positiva, pienso vamos Juli eres una campeona,  eso es lo que digo en ese momentico”.

La relación dentro del grupo de la Liga de Risaralda siempre es buena, según ella “es su segunda familia”. Dice que esto es gracias a la comunicación dentro del grupo y el respeto que existe con los entrenadores. “Siempre tratamos de llevarla bien y de disfrutar, y también siempre queremos ir al mismo lado, eso nos ha llevado lejos, teniendo los mismos objetivos, ya que el entrenador tiene sus metas, el grupo tiene sus metas y cada deportista tiene sus metas”.

Juliana acaba de ser la campeona del clasificatorio para Juegos Panamericanos de la Juventud, que se disputarán en Cali, en este clasificatorio mostró un gran nivel sobre sus rivales, según ella, sacó “casta de campeona”. Pero entre sus metas y logros a futuro, espera clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024, sin dejar de lado su meta a mediano plazo, que es destacarse en los Juegos Nacionales 2023 repitiendo su medalla de oro individual y en dobles, también en mixto y por equipos, y  a corto plazo tiene dos eventos internacionales, uno en Perú y otro en Guatemala, y la idea es sumar el mayor número de medallas y de puntos posibles para ranking mundial y posicionarse entre las mejores 150 del mundo.

Juliana invita a los jóvenes a practicar del deporte  y luchar por las metas que se tengan, “sin importar los obstáculos y las personas que digan que no se puede, siempre se puede y  siempre hay que tener actitud y mente positiva, para así lograr todo lo que se proponga, no hay sueños imposibles sino mentes incapaces. Lo mental siempre sobre sale, y con actitud positiva y positivismo, se pueden lograr muchísimas cosas”, es su mensaje final.

Por: Diego Vélez-Estudiante Comunicación Social-Periodismo Universidad Católica de Pereira-Capítulo Aspirantes Acord Risaralda.

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