Deporte Risaraldense

Pocas alegrías

Deportivo Pereira, hoy en la segunda división del Fútbol Profesional Colombiano por tercer año consecutivo, con serios problemas administrativos y económicos, cumple 70 años. Son más las tristezas que las alegrías. LaTarde presenta hoy un especial donde recupila los hechos más importantes. A continuación algunos apartes tomados del libro ‘Al Recio Empuje de los Titanes’ sobre la historia matecaña, capítulo escrito por Danilo Gómez Herrera:

El inicio
Merecen recordarse las palabras del historiador Hugo Angel Jaramillo acerca del equipo de la ciudad: “Esos colores se llevan muy dentro, quizás con fanatismo, o tal vez con inusitado regionalismo, y con catarsis colectiva. La casaca del Deportivo Pereira es un símbolo, una imagen; y pierda o gane lleva nuestros colores con dignidad y orgullo por los gramados en que se pasea. Su gol nos lleva al paroxismo y su derrota nos aflige. Es la cuota que da el deporte, y el aficionado debe tener el temple para saber asimilarla. La divisa es divina y es humana, prendida como un virus a nuestra idolatría imperfecta, atada a nuestros pensamientos y simbiotizada con nuestras emociones. Las divisas se aman, y ello tal vez nos hace olvidar así sea transitoriamente las dificultades de la vida cotidiana. Por ello una divisa llamada Deportivo Pereira vive tan cerca de nuestro corazón”.
Nos ubicamos en el año 1944. Eran las épocas de las calles empedradas, del tranvía, de las mulas y caballos a las puertas de los bares donde nuestros campesinos recreaban sus ratos de descanso. Eran los tiempos de la Cumbrecita, la casa de lenocinio del sur de la ciudad, y del Danzing, cerca al(actual sector de Kenedy) Libaré; allí aterrizaban los jugadores después de los partidos. Eran los tiempos de Otún y Vidriocol los dos mejores equipos de fútbol del pueblo. También eran los tiempos del Capitán Guillermo Gaviria, comandante de la policía y quien es considerado el verdadero fundador del Deportivo Pereira, al unir dos equipos que generaban mucha violencia a través de sus hinchas después de los combativos partidos.
El uniformado citó en el comando de la calle 20 con carrera 6ª a los capitanes de estos equipos, Luis Carlos Marulanda y Gabriel Cardona. Ahí se definió la fusión. Ahí nació el Deportivo Pereira. Estos fueron los integrantes del Deportivo Pereira en 1944 con sus respectivas profesiones: arquero Olidén Ángel “El ñato”, zapatero; Roberto Durán, contador; Luis Eduardo Arias, guarnecedor; Luis Carlos Marulanda, empleado de Vidriocol; Pedro Patiño, guarnecedor; Rafael Uribe, maestro de escuela; Alberto Soto, zapatero; Jesús Villegas, minero; Saulo Flórez, vino del Valle y fue contratado como policía; Alfonso Suárez, manejaba la única volqueta de recolección de basura del municipio de Pereira; Rogelio Díaz, sastre; Gabriel Cardona Rojas, empleado oficial; Alberto Correa, vendedor; Juan Posada, empleado de Vidriocol, Faustino Chiquito, trabajaba con Ferrocarriles Nacionales y Eusebio Robles, empleado.

Grandes campañas
Pasada la campaña de 1962 cuando el Deportivo Pereira se ubicó tercero en el torneo de la Dimayor, guiado por los paraguayos Alejandrino Genes y Francisco Solano Patiño, fue necesario darle oxígeno al plantel matecaña con el capital privado.
El maestro Jairo Arboleda fue el gran descubrimiento de César López Fretes en el fútbol colombiano, y no por casualidad, porque siempre estaba pendiente de los torneos nacionales aficionados de los cuales surgieron talentosos valores que él promocionó. En el país aún se recuerda al kínder de López Fretes, el imbatible equipo del “Fortín” de Libaré que terminó cuarto en los torneos de 1965 y 1967, y fue tercero en 1966. Pero la lista de futbolistas que debutó en el profesionalismo de la mano del profesor López Fretes es extensa.
Los dirigentes del equipo matecaña en aquella época eran auténticos mecenas. No existían los patrocinios. Las taquillas no siempre eran buenas. Además el estadio era pequeño e incómodo. Entonces ponían su nombre como garantía ante los bancos para hacer préstamos y poder cumplir con los jugadores y el técnico.

Algunas figuras
En la memoria de los hinchas del Pereira de siempre están grabados los nombres de rutilantes figuras quienes alcanzaron a alimentar una ilusión. Los goleadores Casimiro Ávalos, Eusebio Escobar, Solano Patiño, Benito Galeano, Gustavo Santa, Alfonso Tovar, Apolinar Paniagua, Clemente Rolón, Aristides del Puerto, Ramón “Moncho” Rodríguez, Celino Mora, Jorge Ramón “La fiera” Cáceres, Sergio “Flaco” Cierra, Jairo “Chiqui” Aguirre, Benjamín “Mincho” Cardona, Héctor Gerardo Méndez, Rubén Darío Hernández, Milton Rodríguez; y el último gran eslabón de esos sueños, el pequeño Carlos Darwin Quintero.
Otros jugadores inolvidables son Arsenio Valdez, Benicio Ferreira, Rogelio Bedoya, Antonio Duarte, Mario Rivarola, Julio Gómez, Alejandrino Genes. Todos paraguayos. Pero la discusión queda abierta porque en los gustos hay gran variedad.Y los responsables de ese apelativo de la “Garra” guaraní fueron hombres como Ángel Chávez, Isaías Bobadilla, José Báez, Eliseo Gaona, Aurelio Valbuena, y un señor jugador quien siendo de marca era cerebral: Alfredo Vega. Y detrás de estos guerreros los arrojados arqueros, empezando por “el ñato” Olidén Ángel, el primer arquero del Deportivo Pereira antes del profesionalismo, quien murió fuera del área, al perder un duelo con arma blanca en la “Vaga de los Estrada”. Marcelino Vargas, Víctor González, Óscar Quintabani, Adelmo “Achito” Vivas, Hernando “La Pinta” García. Y entre ellos, Darío Aguirre y Pedro Pablo Rodríguez, los pereiranos de la era moderna. Y sigue abierta la discusión, porque la lista es amplia.
La celebración de un título en la primera división fue un sueño que no pudieron cumplir aquellos que partieron, pero quienes seguimos en pie, todavía esperamos aquel día de gloria.

LA NOTA Y LAS FOTOS SON CORTESÍA DEL PORTAL
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