Deporte Risaraldense

Martínez, ‘levantando’ sueños

Fotos cortesía

Juan Camilo Martínez López es un pesista santarrosano que tiene 20 años, de los cuales lleva 8 años en el levantamiento de pesas.

Comenzó a entrenar el levantamiento de pesas por dos primos, quienes también realizaban este deporte, pero por tener muy pocas oportunidades, ya que desde muy pequeños les tocó trabajar, ellos se retiraron, quedando Juan Camilo, quien gracias al apoyo de sus padres, Lina María López y Bernardo Martínez ha podido mantener la constancia con las pesas.

Desde que inició a sus 12 años, su primera entrenadora, Elizabeth Barrero, le decía que iba a tener mucho talento y que si entrenaba con dedicación podía ser una figura en el deporte, “eso me motivaba más y cada vez me fui enamorando más de este deporte, para mí era como si se acabara el mundo si yo no iba a entrenar cuando inicié”, manifiesta el deportista, quien en adelante tuvo el apoyo de otros entrenadores como Luz Adriana Soto, de la Liga Risaraldense de Pesas, el entrenador de Santa Rosa, Jean Pierre Roca y Ricardo Celis, un hombre experimentado en la halterofilia quien lo motivaba diciéndole: “usted puede salir adelante y lograr cosas grandes”.

A sus 14 años tuvo su primera competencia, un intercolegiados en el que competía como extra por no tener la edad suficiente para competir, pero donde obtuvo buenos resultados, que le dieron motivación para estar en el año 2015 en su primera competencia nacional de la categoría Sub 15 en Roldanillo, Valle donde logró ganar 3 medallas de plata y donde fue fichado por la entrenadora Luz Adriana Soto, quien vio su potencial para representar a Risaralda en otras competencias, como el Nacional Sub 17, donde teniendo 15 años, logró buenos resultados a pesar de no ganar medallas. “Ya de ahí mi motivación para entrenar era mejor, ya yo quería viajar y competir y empecé a entrenar más fuerte”, afirma Juan Camilo.

El punto de quiebre y el apoyo a los deportistas

Como cualquier persona exitosa, las dificultades llegaron y en un Nacional Juvenil lastimosamente falló todos sus movimientos. “Fue algo muy traumático porque yo venía muy motivado y después de eso la mente me empezó a jugar en contra, empecé a dudar de mí mismo y salir de eso fue muy duro”.

En otro Nacional sub 17, que daba cupos para un panamericano, debió rebajar aproximadamente 6 kilos de peso para poder competir en su categoría y en la competencia nuevamente no le fue muy bien, ya que quedó de tercero, y no logró su objetivo de clasificar al panamericano.

“Trato de no dejarme decaer por las cosas que me pasan, gracias al apoyo de mi familia y mis compañeros lo he logrado” dice refiriéndose a sus padres, a sus hermanas, Michel, Marcela y Salomé, a sus entrenadores y a sus compañeros, especialmente Oscar Garcés, otro importante pesista del departamento quien lo ha guiado en su proceso.

El secreto del éxito: la constancia

Luego de ese bache de resultados no tan buenos, disputó oficialmente sus primeros Juegos Intercolegiados, en donde ganó dos medallas de bronce, que lo hicieron ganar confianza para competir en el Nacional Sub- 23 2016, donde quedó muy satisfecho tras mejorar sus marcas personales y ser llamado a la Selección Colombia, que en ese momento tenía en la mira el Campeonato Mundial Sub- 17 de Tailandia.

“Fue una motivación gigante saber que ya estaba entrando en la selección Colombia, a principio del 2017 hubo un chequeo clasificatorio para ese Mundial Sub 17, no me fue muy bien pero logré ganar un cupo. Fui al mundial en Tailandia, no recuerdo bien que puesto ocupé pero sé que hice una competencia buena, ya que era el evento clasificatorio en los Juegos Olímpicos de la juventud, y dependiendo de cómo nos fuera era la cantidad de cupos que nos daban, allá me fue bien, después de ahí tuve muchas competencias seguidas, luego tuve un Nacional Juvenil y yo tenía 16 años y quedé de tercero a nivel juvenil y siempre tuve el sueño de ir a Juegos Olímpicos de la juventud”, recuerda el pesista.

Los retos del deporte
Uno de los grandes retos en este deporte es el manejo del peso corporal, más en la adolescencia donde aún hay crecimiento, para este entonces, a sus 16 años, Juan Camilo competía en la categoría de 56 kilogramos pero como había crecido estaba un poco delgado para esa categoría.

“Yo era fuerte pero no era tan fuerte como los otros competidores de esa categoría, ellos fueron subiendo sus marcas y yo me quedé un tiempo estancado”, dice el deportista, quien tomó la decisión de subir a la categoría de 61 kilogramos, en la que logró mejorar sus marcas y en la cual comenzó a ganar en los juveniles, según el pesista, esta decisión “fue un éxito total”.

En un Juvenil en el año 2018 logró quedar primero en envión y segundo en arranque y total, ahí ya tenía 17 años, después de eso estuvo el panamericano preolímpico, en el que logró ser el campeón panamericano. “Una competencia bastante difícil, que ya nos posicionaba bien para ese evento, en ese momento yo volví a creer que podía ir a Juegos Olímpicos y traer una medalla para mi país y hacer sentir orgullosa a mi familia”.

Con la entrenadora Elizabeth, tenían una actividad que llamaban el padrino, en la que los deportistas más grandes y experimentados guiaban en sus procesos a los deportistas que estaban empezando, y los ayudaban, aconsejaban y motivaban, allí fue donde Camilo, encontró el apoyo del pesista Oscar Garcés, que más adelante sería muy importante en su carrera deportiva. “Él me apoyó mucho y estuvo siempre conmigo”, indica Juan Camilo.

Después de ese panamericano, la delegación de Colombia recibió la noticia de que al país solo le habían dado un cupo en hombres en los Juegos Olímpicos de la Juventud, para ese cupo había tres opciones, uno en la categoría de 56 kilogramos, que era Stiven Villar de Bogotá, otro deportista de la categoría 77 kilogramos, que era Harrison Hurtado del Valle, y Juan Camilo, de la categoría 62 kilogramos.

El cupo a los olímpicos y un dolor de espalda

“Sabíamos que los más opcionados éramos nosotros tres, teníamos que competir entre nosotros y el que quedara mejor rankeado era el que iba, hubo un chequeo clasificatorio, me tocó difícil porque yo estaba concentrado en Lima, Perú con la profesora Luz Adriana, allá me resultó un dolor en la espalda y me tocó bajarle como una semana a las cargas para poder prepararme para el chequeo” narra el santarrosano.

Juan Camilo llegó de la concentración un sábado y el domingo tenía que presentar las pruebas Icfes, al mismo tiempo estaba bajando de peso, ya que el lunes sería el chequeo clasificatorio que definiría quién iría a los Juegos Olímpicos de la Juventud. “fue una locura total pero tenía que responder por eso, el chequeo fue tenaz, no nos fue muy bien a ninguno, pero la marca que yo hice fue la mejor posicionada, entonces me gané el cupo” manifiesta.

Ahí comenzó su concentración con la Selección Colombia, ya pensando en Juego Olímpicos, con el objetivo de ser medallista allí, Martínez estuvo alrededor de dos meses en Cali, bajo la dirección del profesor Luis Carlos Arrieta, al que considera también como un gran amigo que lo ha ayudado en su carrera deportiva.

Hubo un panamericano juvenil en Manizales, Juan Camilo no competía pero invitaron al equipo olímpico al campeonato, estaba esa competencia y a la semana había un Nacional de mayores, en ese Nacional de mayores si tenía que competir porque era una parada de Juegos Nacionales. Para poder ir a Juegos Nacionales, un deportista debe hacer dos paradas al menos y esa era la última para Juan Camilo. En ese Nacional había un deportista de la categoría 56 kilogramos que se subió a 61 kilogramos para competir contra Juan Camilo.

“Fue una competencia muy buena, con mucha adrenalina, íbamos kilo a kilo, él no me logró ganar pero después de ahí, el dolor de mi espalda se me agudizó y me tocó parar como 3 días, y el dolor no se me iba”, afirma.

Al equipo olímpico lo mandaron a concentración en Lima otra vez, y allá lastimosamente, Martínez solo tuvo dos entrenamientos buenos, antes de que el dolor de espalda le impidiera entrenar bien. “La espalda me dolía mucho y a veces hasta para caminar, yo sentía como un chuzón, recuerdo que el profesor Arrieta, un gran amigo, gastó mucho dinero comprándome cosas para yo recuperarme, me hicieron muchas cosas pero mi espalda no evolucionaba y lastimosamente me tocó salir, llevaron a un suplente, eso fue un bajón muy grande” narra el deportista ese momento.

Con su dolor de espalda y su ausencia en la competencia que tanto anhelaba, hubo rumores que hicieron que Martínez se sintiera solo, por suerte contó con la compañía de su familia y de su compañero Oscar Garcés “me sentí solo, sentí que todos se iban en mi contra, y empezaron a decir cosas que no eran ciertas como que a mí me había dado miedo competir, y muchas cosas así, pero en realidad no era eso, yo sabía muy bien lo que sentía, cuando eso me pasó, yo me iba a retirar, recuerdo muy bien que mi familia no me lo permitió, y Oscar Garcés, mi compañero, tampoco me permitió retirarme y me ayudó y me dio su apoyo, estuvo ahí y me ayudó a confiar en mí nuevamente”, recuerda con aprecio.

Desde ahí, el deportista ha obtenido muy buenos logros, siendo medallista en el Nacional de mayores en 2019, el año que considera como su mejor año deportivo porque logró entrar a competir con los mayores. En el 2020 tuvo buenos reconocimientos también, donde lo único malo fue la virtualidad, pero logró ser Campeón Juvenil, y logró una medalla de bronce en un iberoamericano de mayores, además logró ser campeón Panamericano Juvenil y Subcampeón en envión en un Nacional de mayores.

“Ha habido momentos en los que siento que no puedo, que mi cuerpo me va a fallar, o que esa competencia no la voy a lograr, a veces la mente juega en contra de uno, pero desde que me pasó los de Juegos Olímpicos, comencé a trabajar más mi parte mental, siento que me he fortalecido mucho, cuando inicié este año 2021, inicié con problemas económicos en la familia, no descansaba, los entrenamientos no eran muy buenos tampoco, pero de igual manera hubo un Nacional en febrero, donde logré quedar campeón, de ahí en adelante siempre he tenido la meta de obtener una medalla mundial”.

Los Juegos Panamericanos en la mira

En el año 2020 había clasificado al Mundial Juvenil en Egipto, incluso ya estaban los tiquetes comprados, pero la pandemia impidió que fuera a esa competencia, donde tenía la proyección de ser medallista en envión. En este 2021, también tenía la oportunidad de ser medallista en envión pero lastimosamente no pudo ir a la Competencia Mundial porque la Federación no había firmado contrato con el Ministerio, entonces no hubo dinero para ir. “Fue un bajón grande porque ganar una medalla mundial implicaba que el apoyo en Risaralda subiera más, que me apoyaran más económicamente, también sumaba para entrar al plan del Ministerio del Deporte, entonces fue un bajón inmenso y pues bueno, no sé cómo cambié de chip de un momento a otro y comencé a pensar en Juegos Panamericanos, que son este año, en noviembre”, afirma el deportista.

Ahora su enfoque está en Juegos Panamericanos. “Me he enfocado en mis sueños, en los sueños que quiero cumplirle a mi familia, en ayudarlos más a ellos, darles algo de dinero porque ellos me han apoyado, han estado en las buenas y en las malas, son como mi motor para estos sueños que día a día estoy construyendo con esfuerzo y sé que lo vamos a lograr gracias a Dios” dice el pesista.

Juan Camilo logró ser campeón panamericano, ganando tres medallas de oro en el Campeonato Panamericano Juvenil en Manizales en la categoría de 73 kilogramos “ya estoy en ese nivel de ser medallista internacional en las categorías mayores, todavía soy juvenil pero el año entrante paso a mayores, en ese panamericano hice una preparación muy buena, gracias al apoyo de la Gobernación de Risaralda que me dio la oportunidad de concentrarme dos semanas en Manizales con los compañeros de selección, con eso pude cambiar de ambiente y estar más metido en competencia, también me sirvió para adaptarme un poco al frío y todos los resultados se dieron” dice el deportista.

Ese panamericano fue muy reñido con Perú, con Cuba y con el otro colombiano, Jhon Quiroz, pero al final Juan Camilo logró obtener las 3 medallas de oro en arranque, envión y el total y ahora piensa en Juegos Panamericanos.

“Yo creo que el cupo de Juegos Panamericanos podría ser mío, que soy el campeón en mi categoría, ya esperemos a ver qué pasa, estoy enfocado y pidiéndole a Dios que un cupo en esos panamericanos sea mío, son 5 cupos en masculino y 5 en femenino, esperemos lo mejor” afirma Martínez.

A finales de julio competirá en un Nacional de Mayores, es la primera parada para los Juegos Nacionales 2023, luego estará en otro Panamericano Juvenil en San Luis, México, donde espera una buena competencia previa a los Juegos Panamericanos de Mayores que se realizarán en Cali. “siento que me lo debo, podía ser medallista de plata en Juegos Olímpicos y podíamos pelear el oro, entonces el enfoque de Juegos Panamericanos es porque siento que me lo debo y con ayuda de Dios vamos a lograr que se cumpla”, manifiesta Juan Camilo Martínez.

Por Diego Vélez-Estudiante Comunicación Social y Periodismo Universidad Católica de Pereira. Capitulo Aspirantes Acord Risaralda.

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