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La demagogia no va con el deporte

Por Editor Web
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Actualizado: 26 septiembre, 2020

No existe algo más perjudicial para el desarrollo deportivo de una región, que desde el servicio público y la laboral social de los organismos deportivos, se abuse del discurso hasta convertirlo en retórica, en una herramienta de manipulación.

El Eje Cafetero necesita experimentar transformaciones en su ecosistema deportivo que le permitan avanzar en su desarrollo desde todas las dimensiones. Para ello es fundamental reducir el abuso del discurso alrededor del mismo. Y no solamente ocurre desde el servicio público, es decir, desde quienes están en la toma de decisiones desde los entes territoriales; también aparece en los organismos deportivos, el deporte asociado y la actividad recreativa.

Convertir un discurso en una falsa promesa es introducirse en el mundo de la demagogia, tan perjudicial y dañina como la falta de acciones concretas que deriven en oportunidades para el gremio mismo. Aunque

La pandemia lo ha dejado claro, el deporte aficionado en el mundo está en una posición vulnerable. Y siendo la actividad física la respuesta para prevenir muchas enfermedades, se le ha menospreciado de tal manera que los gobiernos todavía ignoran trabajar por los beneficios que produce.

Caldas, Quindío y Risaralda piden dirigentes deportivos que trasciendan del plano del deseo y la motivación, a materializar las apuestas. La reflexión sacia hasta cierto punto, en algún momento se hace necesario actuar para vivir.

Cientos de ciudadanos se han quedado sin empleo, entre ellos entrenadores, fisioterapeutas, profesionales de la salud, periodistas. No saben cuál será su futuro próximo. No ven el camino claro para resurgir en un entorno que batalla entre los empleos que genera el gobierno y las escasas oportunidades que se originan en las organizaciones. Mal se hace sumarle demagogia a este panorama.

Que esos discursos se cristalicen en una época como la que ha desprendido la covid-19, es apenas necesario para todos. Si se suman esfuerzos, se adicionan voluntades políticas a las determinaciones ciudadanas, el camino se irá expandiendo, abriendo nuevas alternativas ante lo que se denomina como la nueva normalidad.